Espacios híbridos.
El trabajo híbrido implica mucho más que quién está en la oficina o no. Una vez que cambiamos el lugar y la forma donde trabaja la gente, se abrió el puerta para reconsiderar el cómo: normas, procesos, conductas y creencias que dan paso a una nueva manera de trabajar.
Pasará tiempo antes de que la gente, las organizaciones y sociedades se asientan en una nueva rutina. Pero han surgido guías y recomendaciones que nos dan una idea de dónde están las cosas ahora y hacia dónde podrían ir en un futuro cercano.
Ya sea que esté en la oficina uno o cinco días, el trabajo híbrido es el mayor cambio al que nos enfrentaremos en los próximos años. No sólo porque marca el comienzo de un avance masivo en tecnología, sino porque abriremos una puerta a un ambiente de trabajo más humano y cercano, a pesar de implementar la realidad híbrida.
La gente está tomando decisiones más certeras y seguras, sobre cuándo y por qué van a la oficina esperando y buscando una nueva experiencia en el trabajo. No se trata tanto de dónde trabajas, sino de cómo tu trabajas. Los colaboradores quieren un nuevo nivel en su experiencia laboral, y si bien los líderes pueden lograrlo, enfocando la manera en como trabajamos adaptados a resultados y en productividad.
Los espacios de trabajo deben adaptarse a esta nueva realidad. Si tienen la opción, más personas tomarán las decisiones intencionales sobre por qué y cuándo van a la oficina, creando un sentido de pertenencia y experiencial desde la perspectiva del colaborador. Llamando a esto “presencia decidida”. Esto significa que los colaboradores piensan en sus razones para ir a la oficina: una reunión importante, cara a cara, cada cierto tiempo con el líder o para concentrarse sin la familia.