Los 4 objetivos de diseño para mejorar la experiencia de los médicos y los pacientes

¿Cómo puede el entorno de salud apoyar los objetivos del cuádruple objetivo?

Las organizaciones han buscado muchas formas de lograr el resultado final de una asistencia de salud de alto valor para los pacientes. Desde el lanzamiento del concepto de objetivo triple por parte del Institute for Healthcare Improvement en 2008, las organizaciones se han centrado simultáneamente en mejorar la experiencia individual de la atención médica, en mejorar la salud de la población en general y en reducir los costes per cápita de la atención.

LA INTRODUCCIÓN DE UN CUARTO OBJETIVO

Mientras las instituciones sanitarias se esforzaban por alcanzar estos objetivos, la salud y la satisfacción de los profesionales y el personal sanitario se deterioraba a un ritmo alarmante. Con el aumento de las exigencias de los pacientes y las familias, junto con las iniciativas exigidas por el gobierno federal y los registros médicos electrónicos difíciles de usar, el agotamiento se ha disparado en todo el sector. Para contrarrestar este agotamiento, las organizaciones sanitarias han reconocido un cuarto objetivo: mejorar la experiencia de los médicos.

OBJETIVO: MEJORAR LA EXPERIENCIA DEL MÉDICO

Los colaboradores exhaustos pueden experimentar perjuicios en su propia salud física y llevar consigo una mayor preocupación por la mala gestión de los planes de atención al paciente. Además, la constante rotación de personal eleva los costes a medida que los departamentos de recursos humanos buscan cubrir los puestos vacantes.

Pero cuando se tiene en cuenta la salud y el bienestar de los médicos y el personal, y se ofrecen oportunidades de colaboración y descanso, el objetivo cuádruple crea un escenario en el que todos ganan,para las organizaciones sanitarias preocupadas por mejorar la salud de la población, satisfacer las necesidades de los pacientes y reducir los costes, sin que ello repercuta negativamente en el personal.

OBJETIVO: MEJORAR LA EXPERIENCIA DEL PACIENTE

Independientemente de la edad o el estado de salud, todo el mundo es un consumidor de asistencia médica. Y todo el mundo puede identificarse con lo que se siente al visitar la consulta del médico. Cuando los pacientes experimentan largos tiempos de espera o interacciones demasiado breves con sus proveedores, se sienten frustrados e insatisfechos con su experiencia. Los pacientes quieren que su cita sea muy personalizada, puntual, fiable y respetuosa.

La creación de condiciones en las que los tiempos de espera sean mínimos y productivos y las citas sean centradas y sin prisas, puede mejorar la satisfacción de los pacientes y sus seres queridos.

OBJETIVO: REDUCIR LOS COSTES

Al mismo tiempo que intentan mejorar la experiencia de los pacientes y los médicos, las organizaciones sanitarias se esfuerzan por reducir el coste de la asistencia sin que ello afecte a la calidad. Están buscando formas eficientes de ofrecer una atención de calidad (como las visitas virtuales) y centrándose en los resultados y la prevención para reducir las visitas repetidas.

El diseño de la flexibilidad puede ayudar a las organizaciones a adaptarse a los cambios en los modelos de prestación de atención, reduciendo al mismo tiempo el coste de las renovaciones. Además, el apoyo al control de infecciones y la creación de apoyos para disminuir el riesgo de caídas pueden ahorrar costes externos.

OBJETIVO: MEJORAR LA SALUD DE LA POBLACIÓN

La asistencia médica no sólo se produce en las cuatro paredes de un hospital o una consulta médica. La asistencia sanitaria se produce cada día, en las decisiones que toman las personas en casa, en el trabajo y en el ocio. Cuando se apoya la mejora de la salud de la población, se incentivan los comportamientos saludables, se reducen las disparidades sanitarias y se gestionan bien las enfermedades crónicas. Sin embargo, alcanzar este objetivo es un reto porque la mayoría de los factores de riesgo relacionados con la muerte prematura provienen de factores ajenos a los ámbitos tradicionales de la atención sanitaria como los factores sociales y ambientales, la genética y los comportamientos individuales. Además, los factores de estrés en la vida, como la insatisfacción en el trabajo, el estrés financiero o el cuidado de los padres mayores, pueden tener un impacto negativo en la salud general.

Diseñar los espacios de salud teniendo en cuenta el bienestar de las personas puede fomentar las elecciones saludables, lo que a su vez puede reducir los costes sanitarios y minimizar otros factores de riesgo.

MEJOR SALUD PARA TODOS

A pesar de tener que hacer frente a factores complejos e interconectados relacionados con la satisfacción, el agotamiento y el aumento de los costes, los responsables de la sanidad miran hacia un futuro orientado a una mejor salud para todos, ser inclusivos.

Centrarse en el entorno construido ayuda a estas organizaciones a avanzar hacia sus objetivos de la Cuádruple Meta y a abordar algunos de los factores que pueden impedir su consecución. Los espacios de salud diseñados de forma intencionada apoyan las necesidades físicas, cognitivas y emocionales de las personas, fomentan las opciones saludables y promueven la colaboración y la comunicación sin fisuras. Los espacios flexibles ayudan a las organizaciones a responder eficazmente a las cambiantes condiciones del mercado, reduciendo así los costes sanitarios generales y aumentando los ingresos.

Fuente: Steelcase